martes, 20 de mayo de 2014

Polanski y las ninfetas.

ROMAN POLANSKI quedó estigmatizado hace 35 años por unas horas de placer que eligió vivir, desde el reino de su libertad, con una joven de 13 años aspirante a actriz.
La verdad quedó siempre en misterio y aún ahora no la sabremos: ni por boca de Polanski ni por el testimonio de la "víctima" SAMANTHA GEIMER. Somos suspicaces, conspiradólogos empedernidos e incrédulos.A pesar que MICHEL FOUCAULT iluminó el caso con una tesis inquietante, esta jamás permeó a la sociedad: que una bella "ninfeta" sea la seductora de un adulto y ella sea la dominatrix, pues desde una perspectiva moral eso suena inadmisible, estúpido, monstruoso.
He aquí el testimonio libro de "the girl" en cuestión. Eso sí; desde entonces el director Polanski historió su biografía y destino por una elección que como escribió Schopenhauer, bien a bien, "nunca sabemos por qué elegimos lo que elegimos moralmente", pero a veces hay que responder a la ley que nos interpela; tal es el caso.

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