domingo, 18 de noviembre de 2012

La Intimidad de los escribientes y twitter.



     Twitter es odiado por escritores. Los más autoritarios aseveran que esos millones de personas son superficiales y casi no leen novelas, poesía o ensayos. Se lee poco, dicen, cuando legiones leen de todo: textos de todo tipo, pero se ha ido dejando paulatinamente la letra impresa en papel.
Pero, desdramatizando el asunto, es constatable que siempre la humanidad ha leído poquísimo.
  
    Es tan amplio el continente twitter que lleva en su nave a todos los ávidos de novedades, pero      gracias a los vínculos brinda información y conocimiento serio y denso. Si alguien no comparte estilo de vida se le menosprecia como superficial.

     Sí, se leen algunas novelas voluminosas o ensayos sin imágenes, pero, no demasiado, no por pasión a más de las veces con fines de utilidad inmediata. Los lectores de noticias, periodistas, locutores, conductores de programas opinan de cuanta cosa les pidan: puede ser literatura: eso, con razón, irrita a los expertos. Los contenidos de los textos muestran los tópicos de su momento, los escribientes están interpretando su mundo.

    Así va el mundo, con un realidad polisémica inabarcable por los textos de un puñado de escribientes, en las redes hay segmentos, grupos que ni se rozan entre ellos, ni lo desean: en ese sentido los media son democratizadores y nos van sensibilizando a la diversidad de temas y estilos.

    Los escritores desde el siglo XVIII en Europa y aún en América han fungido como líderes a favor de la libertad y causas justas. Ese modelo de escritor se ha extinguido.

   Yo, como lo lector vivo  ¨ en el mejor de los mundos posibles ¨, la frase es de Leibniz. Coexisten todos los medios para, justamente leer, leer y sólo eso, todo género de escrituras.

    En twitter se invita a la privacidad personal y se comparte la intimidad a todos los niveles, pues ahí hay confesiones duras, humor, publicidad, propaganda. No estaría mal hacerle un monumento al factor link o vínculo, pues ahí se juega la entrada a la cosmovisión totipotencialmente inagotable del tuit en cuestión. Y uno, desde su  ¨reino de la libertad ¨ -- esta perla es de Kant--, sabe a quién seguir.


   Tomé en la librería How to be alone , comencé a leerlo y lo compré encantado pues tengo proclividad a ese estilo de escritura; no sabía quién era el autor, tampoco que hoy por hoy, es el divo con sus minutos de fama:

      Me encontré esta entrevista donde trata a los twitternautas de subnormales.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/17/actualidad/1353181218_716026.html

    Como es habitual a los escritores o científicos famositos les choca verse reducidos, jibarizados a 140 caracteres.
    Pero para evitar eso, pueden utilizar los links y si lo hacen, al verse frente a su espejo, este les podría confirmar cuando le pregunten sobre el conocido asunto geológico de ser el único, que Él es el más conocido, el más leído en una galaxia de textos que seguirá creciendo.

   Pues sí: a través de twitter se puede fomentar además de todo, la lectura de textos ¨fundamentales¨, ¨serios, ¨trascendentes¨.

     Bueno, basta por hoy y sigo tuiteando, linkeando, leyendo, leyendo ad libitum..... : 



















martes, 13 de noviembre de 2012

La brevedad y el estilo.

   Tengo por norma algo que me enseñó Heidegger en Ser y Tiempo: que estamos-en-el-mundo con una tonalidad afectiva, percibimos, respiramos, vivimos, habitamos el mundo con un ensamblado de temperamento personalidad y carácter, es decir sentimos y pensamos al mismo tiempo.Y a cada uno el mundo le sabe y le asienta diferente.

    Desde niño prefería, aún sin ser conciente de ello, leer textos cortos,los párrafos breves, pues una página a renglón cerrado, y otra y otra más, me desesperaban y me perdía. Pero, no importaba que fuera una novela o un cuento: me asentaba mejor leerlos en párrafos breves y separados.


   Por lo tanto, y sobra decirlo, Arreola, Rulfo, Cioran en mi adolescencia fueron parte de mi Weltanschaaung = concepción del mundo, amable y ergonómicamente, por el estilo de escritura que poseían. De los filósofos, el estilo conciso de Heidegger, Nietzsche y Schopenhauer son mi admiración. Por supuesto que detesto el estilo de Derrida,tan impenetrable y afectado, a mi juicio innecesariamente, pues en las entrevistas es pasmosamente claro y breve.

   Ahora, a los sesenta años de mi edad,historiada por una incapacidad asombrosa para redactar párrafos largos, me percato que soy un hedonista de la lectura por la tipografía, el olor del papel, y el estilo del escritor, mis libros favoritos son los franceses de la Pléiade, si los han visto y tocado sabrán de qué les hablo.

   Quiero plasmar mi intimidad-- la privacidad no me interesa-- y mi mundo casi tan sólo para leerme a mí mismo y compartirlo con los que sienten lo mismo por los libros y la lectura. Así que este blog se despliega en un universo simbólico infinito como la escritura e ilimitado como la semiósfera. Son bienvenidos y cuéntenme sus intimidades al respecto.