Pero, desdramatizando el asunto, es constatable que siempre la humanidad ha leído poquísimo.
Es tan amplio el continente twitter que lleva en su nave a todos los ávidos de novedades, pero gracias a los vínculos brinda información y conocimiento serio y denso. Si alguien no comparte estilo de vida se le menosprecia como superficial.
Sí, se leen algunas novelas voluminosas o ensayos sin imágenes, pero, no demasiado, no por pasión a más de las veces con fines de utilidad inmediata. Los lectores de noticias, periodistas, locutores, conductores de programas opinan de cuanta cosa les pidan: puede ser literatura: eso, con razón, irrita a los expertos. Los contenidos de los textos muestran los tópicos de su momento, los escribientes están interpretando su mundo.
Así va el mundo, con un realidad polisémica inabarcable por los textos de un puñado de escribientes, en las redes hay segmentos, grupos que ni se rozan entre ellos, ni lo desean: en ese sentido los media son democratizadores y nos van sensibilizando a la diversidad de temas y estilos.
Así va el mundo, con un realidad polisémica inabarcable por los textos de un puñado de escribientes, en las redes hay segmentos, grupos que ni se rozan entre ellos, ni lo desean: en ese sentido los media son democratizadores y nos van sensibilizando a la diversidad de temas y estilos.
Los escritores desde el siglo XVIII en Europa y aún en América han fungido como líderes a favor de la libertad y causas justas. Ese modelo de escritor se ha extinguido.
Yo, como lo lector vivo ¨ en el mejor de los mundos posibles ¨, la frase es de Leibniz. Coexisten todos los medios para, justamente leer, leer y sólo eso, todo género de escrituras.
En twitter se invita a la privacidad personal y se comparte la intimidad a todos los niveles, pues ahí hay confesiones duras, humor, publicidad, propaganda. No estaría mal hacerle un monumento al factor link o vínculo, pues ahí se juega la entrada a la cosmovisión totipotencialmente inagotable del tuit en cuestión. Y uno, desde su ¨reino de la libertad ¨ -- esta perla es de Kant--, sabe a quién seguir.
Tomé en la librería How to be alone , comencé a leerlo y lo compré encantado pues tengo proclividad a ese estilo de escritura; no sabía quién era el autor, tampoco que hoy por hoy, es el divo con sus minutos de fama:
Me encontré esta entrevista donde trata a los twitternautas de subnormales.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/17/actualidad/1353181218_716026.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/17/actualidad/1353181218_716026.html
Como es habitual a los escritores o científicos famositos les choca verse reducidos, jibarizados a 140 caracteres.
Pero para evitar eso, pueden utilizar los links y si lo hacen, al verse frente a su espejo, este les podría confirmar cuando le pregunten sobre el conocido asunto geológico de ser el único, que Él es el más conocido, el más leído en una galaxia de textos que seguirá creciendo.
Pues sí: a través de twitter se puede fomentar además de todo, la lectura de textos ¨fundamentales¨, ¨serios, ¨trascendentes¨.
Bueno, basta por hoy y sigo tuiteando, linkeando, leyendo, leyendo ad libitum..... :