PORNOGRAFÍA.
El grafo del PORNO escrito, visto, relatado, imaginado, tiene que ver con relaciones genitales sexuales entre seres vivientes en plenas y variadas faenas sui generis. La imaginación, la cultura, los códigos de la sexualidad, los ritos, la pornografía, todo trabaja para la reproducción humana. Ser ser humano es ejercer la sexualidad con la impronta de imaginación y fantasía inherentes a nuestra esencia. Pero tener hijos es el programa genético, paleo-onto-filogenético que domina: la preservación de los humanos.
El PORNO es tu mano abierta expectante hechizada que metes a la esfera de la fantasía sexual, atrapas el placer, lo gozas, luego ya pleno, te quieres retirar, pero no te has dado cuenta: tienes el puño cerrado con tu tesoro y no sabrás cómo abrirlo y escaparte de las consecuencias de aquello; y viene la paternidad, pues nada es porque sí en el diseño de nuestra naturaleza-culturaleza.
Siempre se discutirá qué es el PORNO, pero todo mundo lo sabe porque se practica la sexualidad entre los linderos del erotismo y las relaciones anodinas. El PORNO es como el sabor de los mangos, no sé cómo describírtelo con fidelidad pero si no te lo digo sí lo disfruto; si lo vivencio, sabré muy bien de qué se trata.
En todos sus formatos resulta una industria inextinguible pues un día la sangre iluminada golpea paroxísticamente con misteriosas hormonas el cerebro en sus niveles más primitivos y corticales refinados, desencadenando las pulsiones y la necesidad imperiosa de realizar fantasías en ars combinatoria, geométrica uni y multiforme con cuerpos anhelados.
Una vez realizado eso, viene el momento de la vacuidad, el reposo, el sueño: y resurge el enigma de trasgo fascineroso de aquello, no podemos asirlo, es la arena de la playa, escapándose deleitosa y angustiadamente entre los dedos y hay que volver a empezar...No se puede vivir plenamente sin ilusiones, sin escenarios performativos del PORNO, pues es indivisible de lo humano...pero él es una rebanada y sólo una del pastel de la existencia, a más del amor, la amistad, la música, el arte y vivir extáticamente esta época que nos toca en suerte o desgracia fatigar; además el deseo es infinito...
El grafo del PORNO escrito, visto, relatado, imaginado, tiene que ver con relaciones genitales sexuales entre seres vivientes en plenas y variadas faenas sui generis. La imaginación, la cultura, los códigos de la sexualidad, los ritos, la pornografía, todo trabaja para la reproducción humana. Ser ser humano es ejercer la sexualidad con la impronta de imaginación y fantasía inherentes a nuestra esencia. Pero tener hijos es el programa genético, paleo-onto-filogenético que domina: la preservación de los humanos.
El PORNO es tu mano abierta expectante hechizada que metes a la esfera de la fantasía sexual, atrapas el placer, lo gozas, luego ya pleno, te quieres retirar, pero no te has dado cuenta: tienes el puño cerrado con tu tesoro y no sabrás cómo abrirlo y escaparte de las consecuencias de aquello; y viene la paternidad, pues nada es porque sí en el diseño de nuestra naturaleza-culturaleza.
Siempre se discutirá qué es el PORNO, pero todo mundo lo sabe porque se practica la sexualidad entre los linderos del erotismo y las relaciones anodinas. El PORNO es como el sabor de los mangos, no sé cómo describírtelo con fidelidad pero si no te lo digo sí lo disfruto; si lo vivencio, sabré muy bien de qué se trata.
En todos sus formatos resulta una industria inextinguible pues un día la sangre iluminada golpea paroxísticamente con misteriosas hormonas el cerebro en sus niveles más primitivos y corticales refinados, desencadenando las pulsiones y la necesidad imperiosa de realizar fantasías en ars combinatoria, geométrica uni y multiforme con cuerpos anhelados.
Una vez realizado eso, viene el momento de la vacuidad, el reposo, el sueño: y resurge el enigma de trasgo fascineroso de aquello, no podemos asirlo, es la arena de la playa, escapándose deleitosa y angustiadamente entre los dedos y hay que volver a empezar...No se puede vivir plenamente sin ilusiones, sin escenarios performativos del PORNO, pues es indivisible de lo humano...pero él es una rebanada y sólo una del pastel de la existencia, a más del amor, la amistad, la música, el arte y vivir extáticamente esta época que nos toca en suerte o desgracia fatigar; además el deseo es infinito...
No hay comentarios:
Publicar un comentario